¿Cuál es uno de los secretos de que los japoneses sean tan longevos?
En Japón, según la Organización Mundial de la Salud, viven las mujeres más longevas del mundo, concretamente en la Isla de Okinawa, sitio que el investigador Dan Buettner identificó como una de las zonas más longevas del planeta. La esperanza de vida media nipona es la segunda más alta del mundo, con 91,8 años.
¿Cual es su secreto? No todo es debido a su genética….también a sus buenos hábitos y a su alimentación.
La revista científica Journal of the American College of Nutrition publicó varios estudios donde encontró una relación directa entre los numerosos miembros centenarios de la comunidad japonesa y el estilo de vida saludable que llevan a cabo.
La licenciada Celia Hattori, nutricionista del Centro Médico Mutual Nikkai, afirma que los japoneses «están acostumbrados a que su cuerpo no tiene que comer de más; es comer para sobrevivir.
Dieta vegetariana. Se alimentan de plantas. Su almuerzo se compone de verduras salteadas, con patatas dulces y tofu: alto en nutrientes y bajo en calorías. La mayoría de sus platos incluyen soja, que mantiene a raya al colesterol. Toman también pescado fresco tres o más veces por semana.
Usan productos de temporada, porque tienen un mejor paladar y alimentos frescos que no necesitan grandes sazonados y contiene la mayoría de las vitaminas y nutrientes.
Siguen una dieta antiinflamatoria, limitada en calorías, pero alta en vitaminas, minerales y con un importante aporte de Omega-3.
También cultivan unas 460 especies de hierbas, con propósitos tanto medicinales como culinarios.
Actividad física. La mayoría de los centenarios de Okinawa cultivan algo en un jardín, lo que les obliga a la actividad física diaria y realizan paseos diarios. También realizan ejercicios aeróbicos como artes marciales y danzas tradicionales.
Tienen pocos muebles, se relajan y comen en tatamis. Esta alfombra obliga, al no tener respaldo, a sentarse con la columna erguida y el abdomen tenso, evitando posturas perjudiciales. Los dolores tardan mucho más en aparecer.
Pasan mucho tiempo al aire libre. De este modo, potencian la absorción de vitamina D, que ayuda al cuerpo a la asimilación del calcio. Su deficiencia es uno de los factores de riesgo de la osteoporosis.
Cuidan la comunidad. Se apoyan financiera y emocionalmente y esto reduce la ansiedad de sus habitantes. El estrés es una de las principales amenazas a la salud en el siglo XXI. Además, al practicar la meditación su claridad mental se beneficia enormemente.
Rituales como la ceremonia del té forman parte de esta cultura grupal que además de placentera fomenta las relaciones sociales.
La bebida predilecta de los japoneses y, al parecer, fuente de la eterna juventud es el té verde. Es rico en antioxidantes y polifenoles, varias tazas diarias pueden reducir la mortalidad en una quinta parte.
El té de Matcha proviene de la planta del té verde. Regula la hipertensión, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre.
«Un estudio japonés descubrió que en aquellos que consumían más de cinco tazas de té al día, la mortalidad por enfermedades cardiovasculares se reducía un 26% en comparación con los que sólo consumían una taza».
El Matcha cuenta con una de las puntuaciones de ORAC (capacidad de absorción de radicales de oxígeno, método de medida de la capacidad antioxidante) más elevadas de todos los «superalimentos» que actualmente conocemos.
Aporta energía física y un estado de alerta mental relajado con efecto prolongado, calma los nervios y reduce el estrés, gracias a la molécula de la L-teanina, que absorbe las moléculas de la teína y la cafeína. La L-teanina es el componente aminoácido principal del té verde y tiene la capacidad única de estimular la producción de ondas alfa en el cerebro. Un estado que también se obtiene mediante la meditación y que se caracteriza por un estado de alerta tranquilo y una claridad mental relajada.
Mejora la concentración Los jóvenes en Japón usan el té matcha cuando están en época de exámenes ya que se considera que libera la energía durante todo el día además de ayudar a mantener la calma y centrarse mejor en la materia.
Para deportistas es una buena alternativa a las bebidas isotónicas ya que entre sus propiedades orgánicas encontramos: vit A, C y E, calcio, potasio, hierro y zinc, entre otros, que nos ayudarán a restablecer las sales minerales que perdemos con el sudor.
Es una gran ayuda para perder peso, trabaja contra la retención de líquidos, se le atribuyen propiedades antitumorales y tiene un gran efecto desintoxicante
También se considera importante para la lucha contra la osteoporosis, ya que las catequinas que contiene ayudan a mejorar la formación de huesos.
En su proceso de producción, se recogen las hojas a más de 2.000m de altura a mano y se cargan y se transporta a pie ya que no llegan los coches hasta las plantaciones, de ahí que su precio se encarezca tanto.
Su color es de un verde intenso y su textura es suave al tacto. Es importante diferenciarlo del ‘polvo de té verde’ puesto que se vende como imitación y no tiene nada que ver ni en su proceso de producción ni en su sabor. Además, se cultiva a la sombra, lo que favorece la producción de L-teanina.
El té verde matcha es un sustituto ideal para el café. Aunque contiene cafeína las propiedades relajantes de la L-teanina actúan como contrapeso a los efectos «nerviosos» de la cafeína. La cafeína en el matcha se asimila y se absorbe muy lentamente (de 6 a 8 horas), sin aumentos de azúcar en sangre, aumento de la insulina, o liberación de la hormona del estrés cortisol, como ocurre con la cafeína del café. Se reduce de esta manera el estrés sobre las glándulas suprarrenales.
Quien toma té verde Matcha comienza el día con alegría y buen humor. El aroma y sabor incomparable de este refinado té verde japonés 100% biológico genera puro bienestar y anima el espíritu.

